Seguridad en Centros Educativos
La seguridad en centros educativos es un gran reto, con los problemas de puertas abiertas, muchedumbres y las caras desconocidas de visitantes, proveedores y contratistas.
Aparte de estos retos, la seguridad y bienestar de los alumnos es fundamental, ya que deben aprender y desarrollarse en un ambiente seguro.
Por desgracia, en las escuelas existen muchos casos de violencia y robos, sobre todo de teléfonos móviles. Las propias escuelas sufren vandalismo, graffitis, incendios provocados, con un gran impacto sobre los fondos y la confianza, y la venta de droga en los institutos es un problema creciente.
Patrulla con video
Parece difícil encontrar soluciones para estos problemas, sobre todo en el clima actual de necesidad de presupuestos reducidos. Afortunadamente, se puede mejorar la seguridad del instituto con una inversión relativamente reducida en el circuito cerrado de televisión (CCTV).
Las zonas de recreo y las aulas se pueden vigilar, desde la comodidad de la sala de profesores o el despacho del director, con un simple monitor y una red de cámaras de vigilancia CCTV bien localizadas. Las cámaras en sí funcionan como elemento de disuasión del comportamiento antisocial.
Acabar con actividades ilegales
Fuera de los horarios de clase, se pueden asegurar estas zonas con sistemas de alarma, opcionalmente enlazadas con una estación central de vigilancia, para impedir la venta de drogas y otras actividades ilícitas.
Saber quién es quién
Una estación de emisión de tarjetas de identificación y un sistema de control de accesos ayudan a restringir el acceso a las personas autorizadas, que podrían ser alumnos, profesores, personal de limpieza y otros contratistas, soportados por un sistema para los visitantes ocasionales. Pueden ser sistemas sencillos o de alta tecnología, dependiendo del presupuesto y el tipo de seguridad requerido. Aún así, las últimas tecnologías biométricas resultan sorprendentemente económicas.